Es bien sabido que existe cierta rivalidad entre las marcas, que pasa la línea de la competencia sana. Y que no va tan sólo desde intentar ser mejor que la competencia, a veces incluso, muchas marcas optan por demostrárselo a los clientes mediante anuncios agresivos en los que arremeten contra sus archienemigos.
Algunos ejemplos de ello, son los que nos regalan las marcas de automóviles, más concretamente Audi y BMW, sin olvidarnos, de clásicos como Coca Cola y Pepsi quienes mantienen una encarnizada guerra abierta. Muchas marcas han realizado anuncios en los que atacaban abiertamente a su competidor, o incluso lo ridiculizaban o menospreciaban.
En este caso, se trata de un spot difundido exclusivamente en Alemania en el que la cadena de comida rápida del payaso ataca descaradamente al rey de las hamburguesas, abriendo de nuevo el frente de combate. En el nuevo anuncio, McDonalds no ha necesitado de las palabras ni de textos para conseguir transmitir un mensaje en el que Burger King no sale del todo bien parado. En este, aparece un niño que se para en un banco de un parque a disfrutar de su hamburguesa, patatas, etc… Pero aparecen otros niños que se apropian de su comida de McDonalds. El niño en cuestión, vuelve a ir un día tras otro al mismo parque, pero la historia se repite, y los otros niños le cogen y se comen su comida. El niño cansado de ello, decide llevarse una bolsa del Burger King detrás de la cuál esconder la comida de McDonalds. El resto de niños al ver que se trata de comida del Burger, en esta ocasión no le cogen su comida.
Realmente en España no estamos acostumbrados a ver este tipo de anuncios tan agresivos contra otras marcas, la pregunta es: ¿Resultan efectivos para las marcas?