El último spot de Honda me trae a la cabeza aquel mítico anuncio de la marca nipona en el que todas las piezas del coche se movían provocando un efecto domino muy curioso. El único parecido es el movimiento, la steady cam que sigue a esa especie de lucecita o mecha que va moviéndose por el espacio con un extraño sonidito de tinte extraterrestre. ¿Se habrán inspirado en La noche más oscura?
Al final varias de esas lucecitas a lo Misión Imposible colisionan o se juntan y se provoca una enorme nube de humo. Entonces como por arte de la magia de Merlin aparece el nuevo Honda Civic en un color blanco perlado.
El coche apenas se ve, lo que sorprende porque termina en anuncio y todavía no sabes las líneas y el diseño del coche. Se ve desde muy lejos, lo cual para un coche tan visual como este hace más daño que otra cosa.
El spot desvía la atención para crear misterio pero al final del anuncio no tienes claro las formas del nuevo benjamín deportivo de la firma japonesa. En mi opinión deberían enseñar el coche en primer plano para que la gente se llevara una idea más completa del nuevo automóvil.
Diego Celma
Imagen: autocosmos