Los números de WhatsApp son un escándalo, y un muy buen motivo para querer comprar la aplicación. Pero la pregunta sigue siendo, si realmente valía 19.000 millones de dólares. Si la gente ya criticó cuando Facebook pagó por Instagram 1000 millones de dólares, imaginaos como se está revolviendo ahora la gente viendo esto. Siguiendo la linea de cifras elevadas, también se criticó a Microsoft cuando adquirió Skype por 8.000 millones de dólares, o Google comprando Nest por 3.5000 millones.
Parece que los precios del sector de la tecnología están apretando el acelerador, y parece que no tiene techo. Hasta las empresas más pequeñas del sector pueden pedir de todo a sus posibles compradores. Hace meses, la aplicación Snapchat era capaz de rechazar una oferta de compra de facebook por 3.000 millones de dólares, cosa que puede parecer impensable. En su momento, dijeron que eran unos arrogantes. Ahora parece que la decisión fue acertada e inteligente.
Para que no volviese a ocurrir como ocurrió con Snapchat, esta vez Facebook no se ha arrugado a la hora de poner dinero sobre la mesa. Se ha sentado a negociar con Koum personalmente los detalles de la operación, en la misma casa del fundador de Facebook.
Esta compra pone en evidencia hasta qué mundo hemos llegado en el mundo de la competencia tecnológica. Cada empresa de internet, basa su modelo de negocio en la cantidad de usuarios. Cuando llega un momento en que no crecen más, son duramente castigadas, pudiendo llegar hasta a desaparecer. El mismo Twitter hace poco que sufrió una desaceleración en su número de usuarios nuevos y las acciones cayeron en picado en la bolsa.