Quizás me consideren un poco demagogo al decir que, en el caso Armstrong, los que más pierden son los enfermos de cáncer. Pero viendo que a nadie le importan ya los títulos de aquel señor que lo gano todo hace mucho tiempo, ni siquiera al propio ciclista, feliz a sus 41 años y cuidando se sus 5 hijos. La firma más perjudicada es Livestrong.
Livestrong es una fundación contra el cáncer, la más representativa del sector, que desde 1997 lucha por ayudar a los enfermos de esta terrible enfermedad.
El caso Armstrong puede ser un terrible cañonazo en la línea de flotación porque la marca se empezará a empañar con los escándalos de dopaje. Todos aquellos principios que defendía sobre la vida saludable se caerían por su propio peso y la gente le daría la espalda a este organismo de color amarillo.
Para la esperanza queda lo siguiente, y es que resulta que a pesar de la noticia, los patrocinadores de la fundación han reafirmado su posición (Nike, Oakley entre otros) y las donaciones de particulares han aumentado considerablemente desde que se dio a conocer la noticia. Quizás sea solo una corriente proselitista. Esperemos que la imagen de Livestrong se mantenga fuerte.
Diego Celma
Imagen: gossipcenter