En Estados Unidos, los partidos que optan a gobernar el país siempre se presentan con una cabeza visible, que es el candidato elegido en las elecciones primarias tras una fiera lucha en el seno del partido. Sin embargo, la figura del vicepresidente, que en otros países no alcanza ninguna relevancia también es muy importante.
Además de acompañar al apellido del candidato, también transmiten qué movimientos van a hacer dichos gobiernos porque en muchas ocasiones, el vicepresidente modera al presidente.
Gore lo fue de Clinton, Cheney lo fue de Bush, Biden lo es de Obama. Y por el camino se quedaron muchos, Como Kemp en la candidatura de Dole, Lieberman en la candidatura de Gore, Edwards en la candidatura de Kerry y Palin en la candidatura de McCain.
Ahora, el candidato republicano de cara a las elecciones del próximo día 6 de noviembre, Mitt Romney, ha presentado a su candidato a la vicepresidencia, que es Paul Ryan. Este congresista es uno de los máximos exponentes del Tea Party y por lo tanto esto es un claro paso de Romney hacia el conservadurismo más exacerbado. La campaña de propaganda será ahora conjunta para que los nombres de Romney y Ryan se unan en la mente del votante.
Diego Celma
Imagen: abc